Período histórico: Edad Moderna.
Cronología: Siglo XVIIII.
Estilo: Barroco.
Descripción:
Escudo con boca ovalada y sobre campo cuartelado:
1º) y 4º) Una flor de lis.
2º) y 3º) Un lobo pasante (el del 2º cuartel diestrado y el del 3º contornado).
Va sobre cartela con pares de tornapuntas en forma de “C” encima del jefe, bajo la punta y junto a los flancos, y entre ellas, hojas de acanto y en las esquinas inferiores, dos flores.
Al timbre, un casco empenechado de perfil hacia la diestra, con la visera levantada dejando ver tres rejillas. En la cimera un jinete sobre caballo al galope y bajo sus patas delanteras yacen dos personajes identificados como musulmanes por el turbante. Entre el casco y la cimera, el grito de guerra:
“Por la Gracia de Dios (en la superior), / si a onrra es mas su vida / mas peligro verola (?)”. (La última palabra no se distingue bien por los líquenes).
El grito está inscrito en una cartela soportada por dos aves que se encuentran sobre los hombros del yelmo.
Historia de la pieza:
No hemos encontrado referencias bibliográficas sobre esta construcción y su escudo. Se trata de un pequeño edificio cubierto en su interior con una bóveda. Al exterior es muy sencillo y sólo ofrece una serie de arcos –de uno a tres en los
muros- trazados en ladrillo, con escasa flecha. La entrada se efectúa por el lado sur mediante un arco de medio punto de poca altura. El aparejo de los muros es mampostería con piedra propia de la zona y refuerzo de las esquinas mediante sillarejo granítico. La cubierta, a doble vertiente, es de teja árabe. Lo más interesante del edificio es el balcón esquinado, en chaflán, hoy muy deteriorado y en estado de ruina. Es muy llamativa su disposición, aunque carece de motivos decorativos y el antepecho de hierro es sencillo.
En cuanto al escudo, cabe destacar su originalidad en tanto que es uno de los escasísimos ejemplares que hemos encontrado en la provincia con cimera y grito de guerra, totalmente inusuales en nuestro entorno, según las muestras que han llegado a nuestros días.
Se desconoce el propietario del escudo, y lo más que se puede apuntar es que se trataba de un hidalgo, aunque no de los de antiguo nombramiento, tal y como se deduce del número de rejillas. Por el ornamento externo, el grito y la concepción general parece desprenderse que alcanzó su categoría social por algún mérito en el campo de batalla.
El estilo de la cartela lo sitúa cronológicamente en el XVIII.
Esta pequeña construcción se halla en la parte de huerta que hoy se conserva junto al monasterio de San Francisco de los Mártires de Marruecos, que originalmente era mucho mayor. Es posible que esta casa tuviera un uso relacionado con la explotación de las tierras de los franciscanos, sirviendo como almacén o para estabulación, dada las pequeñas dimensiones del acceso. A primera vista parece un poco ilógica la presencia de un escudo en un edificio pequeño y es evidente que no se trataba de una vivienda, por lo que es posible que fuera trasladado desde otro lugar.
Del convento, fundado en 1488, queda en pie la iglesia. El edificio que se recoge en esta ficha está muy próximo a ella.